El Terrorismo, de Jean Braudrillard: “La condena moral, la unión sagrada contra el terrorismo están a la medida del prodigioso júbilo inherente a la visión de la destrucción de esta superpotencia mundial, más aún, de cierta manera destruida por ella misma, suicidándose de lo más lindo. Ella es la que, mediante su poder insoportable, ha venido fomentando toda esta violencia infusa en el mundo, y por ende esta imaginación terrorista que (sin saberlo) nos habita a todos”.