Seguro que reconocerán el grito de
Paren el mundo, me quiero bajar de Mafalda, como reclamo a “la ansiada huída de nuestras sociedades urbanas. Entre el estrés y la contaminación, el impulso de ir siempre más rápido y el miedo a que una bomba nos adelante la hora, tratamos de comprender algo, y preguntamos”.
Marcos Winocur se plantea la posibilidad de lanzar una vez más ese reclamo, ante la saturación por la creciente ambivalencia, el exceso de información y la práctica de mensaje-incluyendo-contra mensaje. Mi buen amigo Ramiro Cabana (
Revista Almacén,
Tele por un tubo) añadiría a modo de glosa ¿cueces o enriqueces?