Este Manual para fundar una ONG en favor de uno mismo derrocha sarcasmo, cinismo diría si no estuviese tan mal vista esa palabra. Es un texto de Fritz Berger que parte de la premisa de que el trabajo es indigno.
«1. Declárese una Etnia.- Como bien es sabido, cada persona es única e irrepetible. Haciendo una somera pesquisa genealógica, usted podrá seguirle la pista con facilidad a algún ascendiente bastante autóctono en su familia. Ese aventajado mulato que supo ganarse los favores furtivos de la tatarabuela, por ejemplo, en combinación con la menor de edad indígena que diérale a su bisabuelo un tardío pero legítimo partícipe de herencia, serían sustento cromosomático suficiente como para otorgarle a usted pleno derecho a reclamarse como único y ultimo representante de una genealogía de comportamiento y prácticas culturales características. Usted deberá reclamar un territorio, para lo cual debe bastar con un parque cercano o una playa de estacionamiento. Alegue que su estructura religiosa determina que fue en dicho lugar donde las calenturas de sus antepasados consumaron, con la tierra como lecho, la génesis de su nación»