De Indonesia sólo nos informan cuando sucede alguna desgracia: un golpe de estado, un tsunami, un atentado terrorista… sin embargo, en ese país de 240 millones de habitantes y mayoría musulmana se celebran sus terceras elecciones libres en una década, y lo han hecho de forma tranquila y sin sobresaltos. Pere Vilanova nos explica por qué eso debería ser una gran noticia: Indonesia: Elecciones y lecciones.
«A principios de julio, hubo elecciones presidenciales en Indonesia y, la verdad, fueron francamente bien. Es decir, abiertas, competitivas, con una campaña electoral tranquila pero viva, con debates importantes o incluso decisivos entre los candidatos en los medios, en particular en televisión. La participación fue alta, y el resultado claro: el presidente saliente, según avanzaban ya las encuentas, ganó con un 60% de los votos. La eterna rival, Megawati Soekarnoputri, obtuvo cerca de un 27% de los votos, y el tercero, Yusuf Kalla (que en 2004 era aliado del actual presidente), cerca de un 13% de los votos. Cierto, después se han anunciado algunos litigios electorales menores, que se resolverán ante el Tribunal Constitucional. En resumen: las elecciones han ido bien, y por ello no fueron noticia o casi. Hubo que buscar en las páginas interiores de algunos diarios internacionales o alguna pestaña menor en Internet para enterarse de ello.»