Intentemos pasar por encima del personaje mediático y echemos un vistazo a este artículo interesantísimo de Risto Mejide sobre cómo la publicidad está inmersa en una profunda transformación que puede acabar con muchos de sus antiguos modelos. Mis diez asunciones de embudo. _Vía Sonia Blanco.
« Todo es contenido. Desde el momento en el que el espectador se convierte en usuario, el contenido no acude al consumidor, sino al revés. Y cuando eso ocurre, ya no tiene sentido adulterarlo con publicidad. Porque la tecnología hoy ya permite filtrar lo interesante y ofrecer, por ejemplo, un episodio de tu serie favorita sin un solo corte publicitario. Con lo cual, si quieres interesar desde la comunicación de una marca, deberás tratar su publicidad como un contenido, es decir, valorar a quién le puede interesar lo que tengas que decir. Y lamentablemente, admitirlo cuando la respuesta sea nadie.»