Isaac Asimov hablaba en “Yo Robot” de cerebros positrónicos, pero no imaginó que un componente electrónico teórico propuesto por Leon Chua, al que denominó memristor, llegaría a descubrirse décadas más tarde y encima que estos componentes pudieran ser interesantes para la construcción de mentes artificiales. Miguel Artime en Mentes de memristores. El futuro de la inteligencia artificial.
«El año pasado el científico Tetsu Saisuga y sus colegas de la Universidad Hokkaido en Saporo, Japón, descubrieron algo asombroso. Estos científicos trabajaban con un extraño moho baboso llamado Physarum polycephalum, al que sometían a corrientes de aire cálido y húmedo (lo cual aceleraba su movimiento) seguidas de corrientes de aire frío y seco (lo cual ralentizaba su “reptar”).»