En Guinea Ecuatorial —sí, la que hasta hace 50 años era una provincia española, aunque nadie se acuerde ya— hay mucho petróleo, pero salvo la oligarquía gobernante pocos más lo notan. Pere Rusiñol, El ‘petroestado’ de los Obiang.
«Hoy en día, Guinea Ecuatorial, con capacidad para producir 400.000 barriles de crudo al día, es el cuarto productor de África Subsahariana por detrás de Nigeria, Angola y Sudán y las empresas españolas, incluida Repsol YPF, tratan de reengancharse al maná que hace unos años pudo ser enteramente suyo.
Las grandes multinacionales han encontrado un filón, del que unos pocos ecuatoguineanos sacan también tajada. La organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) acaba de lanzar un informe demoledor, elaborado tras una investigación de cuatro años, que muestra hasta qué punto el petróleo ha enriquecido al presidente y a su clan.
Las cuentas corrientes del Estado y de la familia del prócer y su camarilla se confunden, lo que condena a la pobreza a miles de personas que el mundo llama pobres y Obiang prefiere calificar de “holgazanes”. Ese el término que empleó en un encuentro con la prensa española el pasado viernes, a lo largo del cual afirmó que la riqueza del petróleo sí se reparte “salvo entre los holgazanes” y que su régimen es democrático y él es un dictador en la medida en que “dicta las normas”.»