Sobre La estética de lo feo escribe Pedro Crenes Castro, argumentando en torno a la idea de que ahora se mira de otra manera, de una que busca el lado hermoso de lo apriori rechazable.
«Qué decir de La Bella y la Bestia, que nuestros niños miran con un poco de miedo, pero que al final Bella, muy consciente de quienes son ambos, planta un beso de amor en los labios del hechizado para “desfacer” el encantamiento que convirtió al apuesto príncipe en la Bestia. Curiosamente el “merchandising” de Disney nos vende la imagen de la Bestia, no la del guapo y transformado príncipe. Un feo que se nos cuela como peluche o dibujo animado.
bettyEsa idea de lo que es feo sin discusión pasa poco a poco de moda. Si miramos los anuncios recientes veremos que una gran cantidad de feos oficiales los están protagonizando dejando de lado el tópico de que solo venden los guapos o que todo el mundo quiere serlo. El triunfo de Betty la fea es bien conocido de todos y es también conocida la desazón que produjo que al final los guionistas de la telenovela, serie o culebrón (cada uno habrá visto una versión), sucumbieran a la belleza. La fascinación del personaje estaba en su físico y al transformarla perdió su encanto. Todos recuerdan a la Betty antes de la “transformación”, un poco en la línea de lo que le pasa a la Bestia del cuento.»