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¿El fin del periodismo cultural?

Adelgazamiento, banalización o directamente supresión de la información y de los suplementos culturales; es lo que cree que está pasando con los periódicos Julio Aguilar, que piensa que se acaba el periodismo cultural frente a la pura industria: ¿El fin del periodismo cultural?.

«Así que, en su búsqueda por reunir la mayor cantidad de ojos que consuman publicidad, la prensa escrita mexicana ha decidido bajar el nivel de la discusión pública y suprimir espacios para el debate intelectual. Además, aconsejadas por consultores de mercado que afirman que los lectores realmente no leen mucho, las compañías editoras han decidido reducir el espacio de lo que los malos diseñadores y editores definen en la jerga de las redacciones como la “mancha gris” de la página, es decir, el texto, cualquier texto: las notas informativas, las crónicas, los reportajes, las entrevistas, los artículos… Para consuelo de tontos, esta consigna se aplica en cualquier sección, no sólo en la cultural.
Con su desinterés por las humanidades, las artes, la literatura, la ciencia; su desdén por el valor de la letra impresa y su menosprecio por las capacidades de sus lectores, la prensa está asumiendo una actitud antiintelectual, una suerte de parricidio. En este sentido hay que citar una aguda paradoja que Gabriel Zaid planteó hace tiempo de esta manera: “la cultura, que ahora está como arrimada en la casa del periodismo, construyó la casa”.»

Marcos Taracido | 09/07/2009 | Artículos | Medios de Comunicación

Comentarios

  1. Alber
    2009-07-09 12:38

    Ya estamos con las llantinas hippies de siempre. ¡Que las empresas no son oenegés, carajo! Si no te gusta lo que publica un medio determinado, no lo leas, que no es obligatorio. Te lees otro. Y si ninguno te gusta, y tanto te pone la difusión planetaria del arte y la cultura, montas tu propio medio de comunicación, te juegas tu propio capital y escribes lo que te parezca oportuno.

    A la gente no le gusta la alta cultura. Le gusta Cristiano Ronaldo. Ya está. Se puede patalear todo lo que se quiera, pero es así. Y cualquier medio de comunicación (que tiene que ingresar plata para subsistir) dedicará más espacio al segundo que a la primera. De cajón. Es que parecemos tontos…

    La prensa no tiene culpa de nada. La prensa lo único que hace es responder a la ley de la oferta y la demanda. ¿Una mierda de prensa? Sí, pero porque refleja una mierda de sociedad.

  2. Marcos
    2009-07-09 13:07

    Entonces, ¿tu eres gilipollas porque escribes libros que no lee la mayoría de la gente? Es que según tu argumento, que tiene razón en el párrafo final, únicamente se produciría “cultura” que se supusiese de antemano que iba a ser consumida mayoritariamente. Es más: según tú la prensa no tendría ningún tipo de obligación (supongo que habría que añadir “moral”) de informar con seriedad, sino que podrían convertirse todos los periódicos en El caso si sus ventas así lo justifican.

    No sé, quizás habría que regular mejor qué es y qué no es un servicio público.

    Saludos

  3. Alber
    2009-07-09 13:42

    Yo escribo libros que no interesan a casi nadie y así me va. Pero me aguanto, porque no queda otra. Prefiero permanecer en absoluto silencio a lloriquear como un memo: “soy yo, lo hago de puta madre y me lo merezco más que nadie”. Pues no. Esta sociedad es adulta, puede elegir y elige por sí misma. Cristiano Ronaldo mola cantidad y yo no.

    Es lo que hay, lo observas y te jodes.

    Lo que no es de recibo es lloriquear por las esquinas y echarle la culpa a los intermediarios. ¿El suplemento cultural de, digamos, El País, es una porquería? Pues lo será, pero no tienen obligación de hacer otra cosa. Publican lo que quieren porque son una empresa privada y pueden hacer lo que crean conveniente. ¿Potencian una mala cultura? Potencian la cultura que les da la gana. Punto.

    Y creo que queda claro que a mí ese tipo de cultura no me interesa lo más mínimo. Pero me limito a no consumirla.

    Regular, como tú propones, me parece siniestro y totalitario (dicho sea desde el cariño). No hay nada que regular. Si lo que yo hago, que es genial de la muerte, no le interesa a nadie, no me toca otra que joderme. Pero me parece demencial obligar por ley a los demás a leerme. Es de locos. Me niego a eso.

  4. Alberto
    2009-07-09 13:51

    A leerte no. A informar de que existes.

    Estamos en lo de siempre, para ti todo es empresa y a callar. Para mí el periodismo no es “sólo” empresa, tiene responsabilidades sociales que cumplir, igual que un profesor no es “sólo” una profesión más, tiene un deber y una responsabilidad social (la de educar a nuestros hijos, ahí es nada). Cuando eliges ser profesor o ser periodista TIENES que asumir esa responsabilidad ética (sí, a ti te da risa esa palabra, pero yo creo en ella).

    Por otra parte, ¿eso que dices vale también para prensa pública, TVE, RNE, esas cosas?

  5. Marcos
    2009-07-09 13:56

    Ojo, no pongas en mi boca (¿como se dirá? ¿en mis dedos, en mis teclas?) cosas que no dije: apunté, simplemente, y con bastante carga de ironía, que quizás hubiese que regular qué es y qué no es “servicio público”. De ahí a decir que habría que regular a quién a que leer y a quién no hay un trecho.

    Me parece que los taxis son servicio público, ¿no? Son empresas privadas, sí, pero ejercen una función considerada de interés público por su importancia e impacto en la ciudadanía; por ello, se regula su práctica y no pueden hacer cualquier cosa, cambiar sus precios o decidir no hacer determinadas rutas sin permiso del Estado. ¿Un periódico es un servicio público? Yo creo que sí, como las televisiones. ¿Qué pasaría si mañana deciden todos los periódicos del país, por interés comercial, suprimir toda información relativa al Parlamento y el funcionamiento de la democracia? ¿Podría permitirse? Según tú, sí. Yo digo que no.

    Saludos

  6. Alber
    2009-07-09 15:04

    Alberto: no es que para mí todo sea empresa; es que todo es empresa. Me guste o no me guste. Pero incluso lo que no es empresa, funciona como tal. Por ejemplo, LdN. Aquí se publica lo que quien lo edita considera oportuno y conveniente. Ni más, ni menos. Y al que le guste que lo lea, y al que no le guste que no lo lea. No hay más trucos.

    Lo que quiero decir es que El País o El Mundo no tienen obligación de ocuparse de mí. Lo cual, además, no es culpa de ellos: se ocuparían inmediatamente de mí si yo fuera relevante. Y sería relevante si la sociedad en a la que pertenezco me considera relevante. Como no me considera, no lo soy. La perversión de la ética periodística, precisamente, sería forzar la máquina y obligar a un medio a informar de lo que se considera interesante sólo para un estamento superior. Vamos, lo que toda la vida se ha llamado totalitarismo.

    De los medios públicos no se hablaba aquí, pero ya que preguntas, yo soy partidario de disolverlos de inmediato. No son necesarios.

    Marcos: por interés comercial, el informativo del mediodía de Telecinco suprimió la información económica. Es muy importante para un país, pero también es un coñazo. Así que la eliminaron de un plumazo. Se perdía audiencia con todo eso de la bolsa, los mercados y tal. ¿Qué pasó? Nada. Y no pasó nada porque Telecinco es una empresa privada y hace sus informativos como le place. Al que no le guste, que no los vea. Asunto resuelto. ¿Debería el gobierno obligarle a informar de la actualidad económica?

    ¿Debería obligar el gobierno a LdN a publicar información económica? ¿Información deportiva? ¿Crucigramas? ¿Chicas desnudas?

    A excepción de la última hipótesis, yo creo que no. Ya decidirán los editores de LdN qué publican y qué no. Libre albedrío, libertad empresarial y tías en bolas. No pido más.

  7. Xoán
    2009-07-09 22:14

    “Libre albedrío, libertad empresarial y tías en bolas. No pido más”.

    EXCLUSIVA MUNDIAL DE LdN: Berlusconi es un personaje creado por Alber Vázquez ; )
    Ya sabía yo que esos enredos sustanciosos y esas geniales frases de efecto no se le podían haber ocurrido solito a Il Cavalieri.

  8. Roger
    2009-07-10 16:51

    Es muy extraño esto de suprimir texto y querer vender periódicos a la gente que no lee. En EEUU, donde todo esto va más rápido, los periódicos que están desapareciendo son los que menos material de lectura ofrecen. El NYTimes tira para adelante precisamente porque es el que ofrece más variedad y más que leer.
    La economía ha cambiado de la masa al nicho. Sospecho que los diarios que sobrevivirán a este cambio serán los que ofrezcan mejores contenidos y de más calidad, tanto en la pura información como en los artículos de fondo y de cultura. En otras palabras, los que saldrán adelante serán los que lleguen a ese nicho de gente que lee.

    En cuanto a la relevancia de los libros de Alber o de cualquiera, no es que no exista, claro que existe, pero para unos cuantos; el problema está en que llegue información sobre esos libros a esos cuantos. También, el mundillo literario es tan farandulero como cualquier otro, como el fútbol mismo. Pero nadie le dedica tanto tiempo ni tanta publicidad. Oprah Winfrey es capaz de convertir cualquier libro en un best-seller. De hecho, la sección de libros de su programa murió de éxito: dejó de hacerla cuando se cansó de la presión de las grandes empresas mediáticas que querían que incluyera libros de sus editoriales.
    Estoy seguro de que si en la tele se le dedicara la misma energía a la literatura que a cualquier otra chorrada, más gente leería, o por lo menos, más libros se venderían, y probablemente, más diarios también.


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