Ahora que ha pasado el aluvión de información sobre Wave, la anunciada nueva herramienta de Google, recomiendo aquí el artículo, de los que yo he leído, que explica con mayor claridad (esperemos que no sea simpleza) en que consiste lo que parece una mezcla entre el correo electrónico y las redes sociales: Wave, una nueva forma de comunicación en Internet, de Benyi Arregocés Carrere.
« Supongamos dos internautas llamados Pedro y Rosa. Si Pedro le envía un correo electrónico a Rosa, ella accede al mensaje. La comunicación se produce de extremo a extremo. Las copias se almacenan en los ordenadores respectivos, en el caso del correo convencional, y en los servidores de los proveedores si se trata de correo web, pero no en servidores externos.
Google Wave quiere avanzar respecto al correo web. Su equipo de creadores, el mismo que ideó Google Maps, se preguntó: ¿Cómo sería el correo electrónico si se inventase hoy? La respuesta consiste en que si Pedro le enviase un mensaje a Rosa (un “wave”, que en castellano significa onda) con copia a otros amigos, la contestación de ella no constituiría un nuevo mensaje, sino una modificación sobre el primer mensaje, que sería el único que existiría a lo largo de toda la conversación que se produjera.
Al mismo tendrían acceso tanto Pedro como Rosa y los demás amigos. Y cada vez que uno interviniera en la conversación, el mensaje crecería, se enriquecería, y se modificaría. Además, de este mensaje no se guardaría copia alguna en los ordenadores de los usuarios o en los servidores de su servicio de correo, sino que estaría almacenado una sola vez en un servidor al que tendrían acceso todos los destinatarios de forma continua e inmediata. Es decir, estaría en una nube de información dentro de la que iría creciendo con toda la información que le introdujeran los conversadores.»