Se publica en castellano el epistolario completo de Rimbaud y Lola Martínez de Albornoz lo comenta ampliamente, destacando lo esencial que resulta para comprender al poeta: La impaciencia de Rimbaud
«La impaciencia, la imposibilidad de una vida sedentaria y la incapacidad para someterse a normas y personas, auténticas constantes en la vida del “hombre de las suelas de viento”, serán también las constantes de su epistolario. Como escribe el poeta Bernard Noël: “En su búsqueda de ‘la verdadera vida’ Rimbaud corre incansablemente y esa carrera se transforma en su obra. Ya durante los siete meses que pasa en París, cambia siete veces de domicilio, como si fueran la repetición a escala de los perpetuos desplazamientos que llevarán a Rimbaud de París a Bruselas, de Bruselas a Londres, de Londres a Charleville, de Charleville a Londres otra vez, luego de Alemania a Italia, de Austria a Holanda y de Holanda a Sumatra, Java, Chipre, Egipto, Adén, Harar… Se diría que algo escapa siempre en el momento de ser alcanzado de modo que la ‘verdad’ está aún más allá, en la siguiente ciudad o detrás del cercano horizonte. No hay renuncia, que es sólo literatura para literatos; no hay más que un movimiento que actúa en el interior a la manera de esa lengua nueva de la que Rimbaud dijo que sería ‘pensamiento que engancha al pensamiento y tira de él”. El fundamento de Rimbaud será por encima de todo el canto a la vida errante.»