Siempre supe que tarde o temprano Alber Vázquez escribiría, aunque fuese pequeña, una defensa del taco y de la palabrota. Y también sabía que muchos de sus argumentos serían la mar de convincentes. El dolor más inhumano.
«Yo siempre he sido de los que piensan que hablar como un camionero polaco te abre muchas puertas en la vida, de manera que nunca he ocultado, aunque haya niños delante, que hablo diciendo tacos. Es que me parece absurdo: yo los digo habitualmente y no veo mayor sentido a no decirlos sólo porque los niños puedan aprenderlos y repetirlos. Sí, claro, como si ellos no fueran a buscarse la vida por sí mismos. Como si no decirlos les abriera un mundo de posibilidades lejos del alcance de los malhablados.
El taco es cultura. A tomar por culo.»
2009-06-19 11:08
A mí la gente que escribe con tacos me suele inspirar poco respeto. Teóricamente el uso de tacos debería ser independiente de que la persona escribiera bien o tuviera cosas interesantes que contar, pero he observado que generalmente quien abusa del lenguaje malsonante lo es para suplir la debilidad de sus argumentos o lo insustancial de su estilo.
Además, en el caso de personas como Alber Vázquez que se enorgullecen de hablar así y que se presentan como escritores, ni siquiera se molestan en ser un poco creativos y variar su repertorio, limitándose a los cansinos “a tomar por culo”, “joder”, “cojones” etc.