Comentarios

1. Alber
   2009-06-06 12:37

   Cada vez más a menudo tengo la sensación de que vivo en un mundo que progresivamente se distancia del resto del universo. Por eso cuando leo cosas como las que ha escrito este tío, yo flipo. Y flipo porque pienso exactamente lo contrario. Me parece demencial que se opine como se hace. En primer lugar, sólo por creer que la narrativa latinoamericana existe o puede existir. Así, como bloque definido y consciente. Pues no, no ha existido, no existe y dudo mucho de que exista. Pero dentro de las flipadas que se dicen en el texto, la que más me mola es la que has extractado tú: “la cultura del exceso que impera en nuestras sociedades de consumo y que es responsable de la sobreabundancia de mercancías característica de esta era postmoderna”. Toma ya. Con dos cojones. Bajo “la égida del neoliberalismo” se escribe mucho. ¿Qué pasa, que bajo la égida del comunismo no se escribe nada? Menuda gilipollez… La gente escribe porque le sale de los huevos y si luego hay alguien que se lo publica, pues estupendamente. Bajo la égida que uno quiera. ¿Por qué no habría de ser así? ¿Mejor menos libros para que podamos realizar una clasificación sencillita? Narrativa latinoamericana: dos argentinos, dos chilenos, dos venezolanos, etc. Joder, aquí a todo Dios le sale la vena carca rápido. ¿Que se ve cómo solución? ¿Que los gobiernos prohíban a la gente escribir libros? ¿Que se prohíba por decreto “un mercado de masas gobernado por el ritmo acuciante de la oferta en función de las demandas de un lector individualista y hedonista, a menudo incapaz de responder a otra lógica que la del ocio y el entretenimiento”? Toma ya.

   Yo soy partidario de que se escriba y se publique mucho porque eso convierte el sitio en el que vivo en un buen sitio para vivir. No quiero que se publiquen menos libros. ¡Quiero que se publiquen más libros! ¡Y que se hagan más pelis, y que se compongan más sinfonías, y que mil grupos como El canto del loco graben millones de discos! Yo no consumiré ninguno de esos productos, pero qué diablos, no veo por qué no han de existir. La peña está como una cabra…

2. Manuel Haj-Saleh
   2009-06-06 13:17

   Pues va a ser que estoy de acuerdo con Alber.
   El final del artículo ya es para darse de cabezazos contra la pared: “Y es que al poner de relieve la coexistencia de estilos, temas, escrituras, formas y géneros distintos que no se neutralizan ni se excluyen, acaso se esté allanando el camino para la labor de los filósofos que hoy ven en la heterogeneidad de la creación contemporánea un modelo pluralista para pensar la universalidad sin totalidad de las sociedades que vendrán.”

   Ante esto sólo puedo replicar: Ein?

3. Marcos
   2009-06-06 19:59

   Sí, ya dije que el principal problema venía de que el autor daba por hecho que “antes” sí hubo una literatura latinoamericana reconocible y que funcionaba como bloque, algo más que discutible. Pero eso, me interesaba darle voz a lo que yo creo no es una opinión aislada sino que está bastante extendida. Lo único con lo que estoy de acuerdo, aunque él no lo explicite con claridad, es con que estamos en una época de fusión de géneros quizás más exagerada que antaño; el género se desvanece y eso puede provocar la sensación de cataclismo que parece sentir el autor.

   Saludos

4. pedro j agudelo
   2009-06-11 20:03

   Pues a mi el articulo me ha parecido muy interesante y bastante equilibrado. Yo no lo veo apocaliptico ni nostalgico. Tampoco creo que presuponga nada sobre la existencia o inexistencia de la literatura latinoamericana. Mas bien pone el dedo en la llaga y describe una serie de problemas de una manera amena e inteligente. Y el final no tiene nada de descabellado ni de tonto. Ya eso lo ha dicho Savater: la estética puede ser un modelo de tolerancia para la politica. En fin, que parece que hubieramos leido todos articulos distintos. Pero esta bien que sea asi. Yo no flipo por ello.

   Pedro