La calle es suya: Mossos y brutalidad policial en Barcelona, un artículo de Carlos Alonso en el que advierte sobre la lento pero constante apropiación de los espacios públicos por parte de las instituciones y los poderes fácticos.
«Y sí, tal vez sería más coherente que las cargas policiales las hiciesen los de prosegur y las pagase Burguer King, el Corte Inglés y la Sastrería Modelo, por aquello de mantener la separación de lo público y lo privado, pero el caso es que aquí no hay en realidad ninguna contradicción: quienes cargan son los Mossos, que trabajan para la Marca-que-agrupa-todas-las-marcas: la letra B!
Esta ofensiva contra la fealdad se ha completado en los días siguientes con una furibunda actuación de represión de la economía paralela, que también ofende estética y económicamente al sector turístico y a la puta letra B!.»