He probado salsas en otros países, pero el problema es que normalmente no vienen con pan para mojar. Y las salsas fueron creados para mojar el pan en ellas. Pero bueno, Miguel Esquirol Ríos las elogia y hace un breve repaso: Salsas.
«Las salsas tienen un pedigrí gastronómico importante, con herencias romanas de la mano del Garum una salsa hecha de vísceras fermentadas de pescado muy apreciada en roma y que hoy en día nos parecería asquerosa. Fue en Francia en el siglo XVIII que las salsas comienzan a refinarse y evolucionar al mismo tiempo que surgen los primeros libros de cocina “modernos”. Las salsas fueron tan importantes que dentro de la organización jerárquicas de la cocina según el modelo francés, una de las posiciones más respetada es la del Saucier.
Hoy en día las salsas han decaído tanto que el ketchup, la mayonesa y la mostaza (la amarilla y más simple) son ubicuas y con tantos conservantes incorporados logran ser eternas, y la palabra Salsa se utiliza más para el preparado mexicano para acompañar las tortillas y para la música del mismo nombre.»