Miguel Artime recuerda la historia de Jean Jaurès, político socialista y militante antibelicista francés que fue asesinado por un nacionalista que resultó absuelto porque los jueces consideraban el pacifismo de Jaurès una traición. Curiosamente este hecho ayudó a convencer a la izquierda francesa de que la primera guerra mundial era inevitable. ¿Y si hay una guerra y no va nadie?.
«Jaurès fue asesinado el 31 de julio de 1914 por un nacionalista francés que le consideraba antipatriota. Aunque parezca un contrasentido, su muerte ayudó a que la izquierda francesa se convenciese de que la guerra era inevitable.
Tras el conflicto, Raoul Villain (el exaltado que lo asesinó) fue juzgado y resultó absuelto, ya que los jueces consideraban el pacifismo de Jaurès una traición. Villain acabó sus días en Ibiza donde se le conocía como “el loco del puerto”.»