Daniel escribe una interesante entrada en su bitácora sobre el uso del humor en la Segunda Guerra Mundial, concretamente desde el bando nazi, donde los soldados de a pie se choteaban alegremente de sus superiores creando chistes sobre ellos. El humor durante el régimen nazi. [Vía El perro mistetas].
«A continuaciòn, un chiste que circulaba por Berlín, extraído de un articulo del periodista Eugenio Xammar, corresponsal en Berlín del diario Ahora, publicado el 16 de diciembre de 1934:
- ¿Sabe usted lo que le tiene preparado el padre eterno a Goebbels para recibirle en el purgatorio? – Una habitación donde todo son altavoces, pero sin ningún micrófono. – ¿Y a Goering? – Un cuarto donde todo son armarios con los más expléndidos uniformes, pero sin nigún espejo.
Y sobre la resistencia contra toda esperanza que llevó a cabo el regimen nazi, con el consiguiente desabastecimiento, se decía en Berlín:
“La lucha no terminará hasta que Goering quepa en los pantalones de Goebbels”»