Enorme, didáctico, clarificador y certero este texto de Álvaro Pons sobre la situación del cómic nacional dentro del mercado editorial español. Un análisis completo e imperdible. Una industria raquítica. El mismo autor da la pista de esta otra entrada de Óscar Palmer, que es aplicable a la industria editorial en general: El negocio editorial
«En nuestro país se ha importado el modelo de pago por adelanto, al igual que en Francia… pero parece que nadie vive de su obra si no se llama Ibáñez. Existe, desde luego, ese porcentaje de autores de obra personal que puede ir a editoriales pequeñas y verse editado cobrando cantidades muy pequeñas, exactamente igual que en el modelo francés… ¿pero dónde están las editoriales que apuestan por los autores españoles y por “hacer industria”?
Si uno mira el sistema francés, estas editoriales deberían ser las más grandes, las que tienen bestsellers que permiten esa criba continuada de obras a la búsqueda de otra obra de gran venta. Editoriales que pueden hacer inversión en promoción, que pueden encargar obra a precios competitivos para el autor porque están invirtiendo en la búsqueda de ese bestseller. Y que copan, todo sea dicho, más de la mitad de las novedades francesas. Da igual que con uno o diez autores se pierda dinero, ya llegará el de ventas brutales. Sin embargo, en España, las editoriales grandes no se caracterizan especialmente por defender al autor nacional. Si asumimos que Ediciones B es la gran editorial de tebeos en España, la que vende burradas gracias a Ibáñez, las enésimas ediciones de Capitán Trueno y Los Simpson… ¿Dónde está su apuesta por los autores españoles?¿Dónde está su inversión en publicidad y promoción?»