¿Qué papel juega la estética en las elecciones? ¿Es la alegría un factor decisivo a la hora de escoger el voto? Antoni Gutiérrez-Rubí reflexiona sobre estos elementos de cara a las próximas elecciones europeas, haciendo también un repaso histórico de las teorías y los ejemplos al respecto: Los tristes no ganan elecciones.
«A finales de 2007, un grupo de científicos de las universidades de Stirling y Aberdeern desvelaban las claves de la seducción: la sonrisa y mirar a los ojos. El estudio pretendía determinar si nuestras preferencias faciales son fruto o no de la evolución y la sonrisa es una señal muy clara, que nos indica si existe un interés concreto hacia el interlocutor además de tener una función psicosocial muy útil. “Las personas prefieren caras que les transmitan la impresión de que son importantes”, según una de las autoras del estudio, Claire Conway.
En un reciente artículo en The Economist, “About face“, que referencia blog de Enrique Dans, se recogen las conclusiones de un experimento en el cual se evalúan distintas solicitudes para recibir un crédito, única y exclusivamente a partir de la visualización de una fotografía de la persona que lo solicita, además de la información básica sobre el proyecto que quiere financiar.
Entre las conclusiones cabe destacar que, en aparente igualdad de condiciones, la información que transmite la expresividad del rostro influye de manera decisiva en la percepción que los otros tienen de uno mismo, haciéndonos tomar decisiones que pueden ser determinantes.»