Guillermo Pardo habla del centro español de reclusión para inmigrantes en proceso de deportación situado en Mauritania, un lugar alegal y absurdo que funciona como alfombra bajo la que esconder cosas que no se quieren ver. El Guantánamo español en Mauritania.
«El Guantanamito, como lo denominó Amnistía Internacional el año pasado, es una especie de centro de paso al que son enviados los inmigrantes expulsados de Canarias y en el que permanecen mientras no se les “endosa” a otro país, no importa que no sea el suyo.
En un informe elaborado por encargo, curiosamente, del Ministerio de Asuntos Exteriores de España, la CEAR asegura que quienes son enviados allí viven en condiciones de hacinamiento extremo en las celdas habilitadas, viejas aulas de ventanas selladas y con ventilación insuficiente. En sus 40 metros cuadrados acogen entre 15 y 17 literas desnudas, en las que los detenidos permanecen 24 horas al día porque no se les permite realizar más actividad que caminar los 60 metros que les separan de las letrinas. (Ver informe completo).»