Desde su nacimiento como industria, el periodismo ha ido de sesgo. No pasa nada. Lo malo viene cuando el periodismo de empresa (y ahora de multinacional), con sus intereses, se erige como defensor prácticamente único de la libertad de expresión. Para leer un periódico, y supongo que siempre ha sido así, o sea desde el siglo 18, uno tiene que ponerse en posición subjuntiva, leer “como si…”. Para mí que eso es lo que significa saber leer periódicos. Pilar Rahola se pregunta cómo escribir en ellos, cuáles son las presiones más evidentes que pesan sobre el trabajo del periodista. “La amenaza no está en la presión conocida (...) está en esa doble exigencia de la globalización: todo es noticiable lejano o cercano, pero nadie controla las fuentes que crean la noticia.” Nosotros, los periodistas.