Pablo escribe sobre la figura de Aleksandr Brener, excesivo y radical artista contemporáneo ruso, y de su peculiar manera de entender el arte y de relacionarse con los demás. Aleksandr Brener, el vándalo.
«Cuando en 1997 pinto con spray verde un símbolo de dólar sobre la Cruz Blanca Suprematista de Malevich en el Stedelijk Museum y fue condenado a cinco meses de cárcel, no estaba llevado a cabo una recuperación del espíritu dadaísta de destrucción e irreverencia, es decir, no estaba haciendo exactamente lo mismo que Pierre Pinoncelli cuando con un martillo redució a polvo uno de los urinarios de Duchamp, pues según el propio Brener declaró durante el juicio su pretensión no era vandalizar la obra sino establecer un diálogo con Malevich, aludiendo a la propias teorías del constructivismo sobre la interacción del arte con el espectador. En su defensa alegó: «La cruz es un símbolo de sufrimiento, el signo del dólar es un símbolo de comercio e intercambio. ¿Desde un punto de vista humanitario son las ideas de Jesucristo de mayor valor significancia que las del dinero? Lo que yo hice no fue contra la pintura. Veo mi acto como un diálogo con Malevich».»