Antonio Martínez Ron nos cuenta en desmontando el mito de la hormiga laboriosa que, según recientes experimentos realizados por Anna Dornhaus, las hormigas no son tan trabajadoras como se pensaba. Bueno, unas más que otras. Pero mucho más. Vamos, como en cualquier comunidad humana (al fin y al cabo, somos animales sociales). Lo que sí queda claro es que, para laboriosa, la investigadora.
«Una buena parte del hormiguero no se dedica a nada productivo. Algunas, las más rápidas, tardaban entre uno y cinco minutos en realizar su tarea (coger un trozo de comida e introducirlo en el agujero). Otras, las más lentas, tardaban hasta dos horas en realizar la misma tarea. Sorprendentemente, la otra mitad del hormiguero no hacía nada en absoluto.