Iñaki nos sitúa en una taberna española alrededor de 1600 para explicarnos cuál era el habla coloquial, de argot casi, en aquella época: El Habla del Siglo de Oro.
«Las primeras blancas (espadas, concretamente las hojas) hacen su aparición y se entabla un duro cruzar de aceros. Alguno de los matasietes cae atravesado muy lindamente por una espada y si a esas alturas vos no está listo de papeles (muerto), lo mejor es escapar barba sobre hombro (receloso, mirando hacia atrás) ya que a los alguaciles no les gusta ver sangre si no han sido ellos quienes la han derramado.
Pero tenga cuidado en su huida no vaya a topar con personas de un solo libro (la iglesia, la inquisición). Primero le desnudarán para ver si está tajado (circuncidado). Si eres judío ya has cometido suficiente pecado y no mirarán más.»