En Vagina: al principio del placer Elia Martínez-Rodarte escribe sobre los mitos y símbolos que a lo largo de la historia relacionan la vagina con distintas formas de poder y dominio.
«La vagina simboliza el inicio de un ciclo vital y vida misma desde los tiempos primarios en los cuales los genitales estaban expuestos en todas las figurillas que representaban a las mujeres.
Asimismo cuenta con una dualidad que la convierte en un ser maligno, como lo es el mito de la vagina dentada: un genital capaz de devorar y/o castrar a los hombres, leyenda que asoló a muchas culturas en la antigüedad. No en balde la exposición de la genitalia asusta al diablo o a los espíritus malignos desde Irlanda hasta las Islas Polinesias pasando por todos los continentes: la vagina no sólo asusta a los hombres, sino hasta al mismo demonio.»