Para Rafael Marín no son en absoluto buenos tiempos para los tebeos, a pesar de lo que pueda parecer, y lo explica hablando de los kioskos y de cómo los tebeos han desaparecido de los mismos. No hay tebeo sin kiosko ni viceversa.
«Cuando voy a otras ciudades u otros pueblos, yo soy el tonto que se para en los kioscos y las librerías, siempre esperando encontrar lo que no hay en mis kioscos o mis librerías. Mi recuerdo de Madrid es el número 2 de Relatos Salvajes Artes Marciales, con la portada de David Carradine que hizo Neal Adams. Siempre recordaré el pueblecito inglés donde, en un cajón, y de saldo, me hice con todos los Daredevil Born Again. Para mí, Forbidden Planet es esa librería donde compré la segunda semana de julio de 1986 los dos primeros números de Watchmen, sin esperar a que, por octubre, los recibiera del pedido de Mile High Comics.
Todo eso lo he perdido. Lo hemos perdido. Te asomas a los kioscos y no hay tebeos. En las librerías, tres cuartos de lo mismo. Hay cotilleos, mucho DVD ahora que el sistema está al borde del coma, mucha señora en bolas, mucha revista deportiva de deportes ignotos, mucho bricolage, mucho abalorio. Pero no hay tebeos, ya. En ninguna.»