Hubo un tiempo en el que se hacían entrevistas en los medios de comunicación: un periodista, que se había preparado la cosa, hacía preguntas a alguien interesante, quien respondía con más o menos agilidad. Pero como explica Sara Sefchovich, esos tiempos ya pasaron. El arte de entrevistar.
«Porque lo que vemos son entrevistadores que lo que quieren es hablar ellos. Y entonces allí está el pobre invitado, atrapado frente a las cámaras o detrás de los micrófonos, resistiendo con paciencia los comentarios, opiniones y saberes de quien lo invitó supuestamente para decir los suyos, pero que no suelta la palabra ni para respirar.
O vemos entrevistados que de plano convierten a Perogrullo en genio, como una importante funcionaria de un organismo internacional que apareció diciendo que “viene una época de vacas flacas” y que “la crisis va a tocar todos los ámbitos de la vida”. O como un senador que aseguró que “el presente cuenta mucho para el futuro”. ¿Qué haríamos sin los que saben y nos explican?»