George Monbiot lo tiene claro: “La persuasión funciona mejor si es invisible. El marketing más efectivo es el que penetra sutilmente en nuestras conciencias, dejando intacta la percepción de que hemos llegado a nuestras opiniones y tomado nuestras decisiones de forma independiente”. En
Opiniones fantasma nos habla de cómo éste es un terreno que conocen muy bien algunas de las multinacionales, de hecho
hay empresas que se dedican a crear ciudadanos para intentar hacernos cambiar de opinión. Monsanto es una de ellas.