Nacho Escolar se pregunta por qué tanto empecinamiento por parte de España en asistir a todo tipo de cumbres si una vez que está en ellas no dice ni media palabra ni propone absolutamente nada. Mojar pan en aceite.
«Zapatero, en la rueda de prensa del jueves en Londres, dejó ver su orgullo porque España se cuente entre los vencedores en uno de los debates más espinosos de la cumbre, el de los paraísos fiscales. Y también presumió de que él siempre había estado a favor de terminar con el secreto bancario. Sin embargo, en el documento oficial de propuestas que España presentó para la cumbre de Londres no figuraba ni una línea sobre estas cuevas piratas, no vaya a ser que molestase a alguien. Y el verdadero mérito de que los paraísos fiscales estén hoy más acosados que nunca corresponde al que de verdad lanzó el órdago: el presidente francés, Nikolas Sarkozy. España tuvo un papel en este tema, es cierto, pero fue el de un buen secundario, ocupado en intermediar para que el francés que tiraba de la cuerda no la rompiese.»