Kurioso nos acerca la particular lucha de los niños palestinos por ir al colegio, evitando a los soldados israelíes. Un riesgo que apoyan sus padres, quienes desean la educación de sus hijos aún a costa del riesgo que corren. El largo y tortuoso camino al colegio de los niños palestinos

« Muchos de los niños acaban en los ambulatorios con los brazos rotos o los hombros dislocados por sus encuentros con los militares o por alguna caída. Niños de 6 años colocan tablones para pasar de un tejado a otro a más de 15 metros del suelo. No tienen miedo al vacío sino a los soldados. La violencia y la perturbación que tienen estas experiencias producen un severo impacto psicológico en todos ellos. Son cada vez más violentos y maceran con el tiempo todo el odio aprehendido en su infancia para convertirse en potenciales y vengativos terroristas. »