Interesante análisis de Manuel Fernández Ordóñez del resultado de la pomposa iniciativa energética del otro día. En ¿La Hora del Planeta?… pues vamos apañaos llega a la conclusión de que esa iniciativa de apagar la Giralda, etc. aumentó el consumo de energía. Algo por el estilo les ha ocurrido a los biólogos alemanes del Instituto Alfred Wenger en su experimento para luchar contra el CO2 atmosférico, según cuenta Miguel Artime en Fracasa experimento contra el calentamiento global (por suerte para las ballenas). Y es que la ecología es tan impredecible como los humanos…
«Según WWF, “la Hora del Planeta 2009 involucrará a los gobiernos, ciudadanos y empresas en una acción conjunta para llamar la atención sobre los efectos del calentamiento global y exigir a los líderes políticos que actúen para controlar las emisiones de CO2 antes de que sea demasiado tarde”. Pues me van a perdonar, pero ni acción, ni conjunta, ni llamada de atención a nada. Como en un post anterior el camarada Juanjo Ibáñez me tildó de triunfalista, creo que con este post vuelvo a recuperar el estado anímico que a uno le queda después de observar la sociedad en la que vive. Eso sí, luego en las encuestas todo el mundo afirma estar muy concienciado con el cambio climático…»