Parece bastante lógico lo que propone Jeffrey D. Sachs en torno a la crisis económica: inversión en infraestructuras (con especial atención a la tecnología e internet) y apoyo a los países menos desarrollados. De la crisis a un mundo sustentable.
«Si se lo considera desde este punto de vista, una política esencial que deberían adoptar tanto los países desarrollados como los países en desarrollo es la de construir infraestructura adecuada para el siglo XXI. Esto incluye una red de tendido eléctrico eficiente y alimentada con energía renovable; redes inalámbricas y de fibra óptica para telefonía e Internet de banda ancha; sistemas de agua, irrigación y desagüe y alcantarillado que usen de manera eficiente y reciclen el agua potable; sistemas públicos de tránsito urbano e interurbano; autopistas más seguras, y redes de áreas naturales protegidas que conserven la biodiversidad y el hábitat de las especies amenazadas.
Estas inversiones son necesarias a corto plazo para compensar la disminución de los gastos de consumo mundial que subyace a la recesión global. Más importante aún, son necesarias a largo plazo, porque un mundo atestado de 6800 millones de personas (y en aumento) simplemente no puede sostener el crecimiento económico si no adopta tecnologías sustentables, que economicen los recursos naturales escasos. »