Nos cuenta Manuel M. Almeida que quizá el 2.0 de la información se encuentre en un sitio inesperado e incluso tenga un formato bien distinto al que nos imaginamos. Todo es cuestión de ser emprendedor e imaginativo: Alfred Sirleaf, el ‘blogger’ analógico.
«Su pizarra es un gran mural donde los ciudadanos de la capital liberiana (unos 10.000 al día, según sus estadísticas no sujetas a OJD) pueden consultar desde la oscilación de precios del petróleo a los últimos avatares políticos a escala nacional e internacional, pasando claro está por los acontecimientos deportivos, culturales, sociales y ligeras dosis de ‘corazón’. Y, cuando cree que el mensaje es difícil de entender o se topa con gente que no sabe leer, no tiene ningún inconveniente en echar mano de objetos y símbolos (¿widgets?) para difundir su mensaje.»