Dentro del marco del festival audiovisual Zemos 98, Juan Freire escribe un artículo explicando su particular visión del arte contemporáneo, sus problemas y su utilidad. Sobre la vacuidad del arte (…y de algunos artistas).
«- La obsesión por el objeto (el producto, “la obra”) olvidando la relevancia del proceso como parte esencial de lo que deberíamos entender como creación.
- La investigación entendida, de una forma simplista, como una forma de reflexión individual e interna. En lugar de lanzarse al mundo para recabar datos, sensaciones y experiencias, el artista se encierra en si mismo y espera en su ensimismamiento que nazca una nueva gran teoría que explique el mundo y que pueda traducir, de nuevo, en un objeto. Una versión reducida de este problema afecta a los artistas que conciben la investigación como un proceso de exploración casual y superficial que sirva como excusa a la creación.»