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El papa, África y el condón

Benedicto XVI dijo ayer una imbecilidad monumental y evidentemente ha conseguido que los medios hagan lo que él quería: nombrarlo continuamente (y algunos también nombran a su familia). Pero me gusta como lo “nombra” Ramón Lobo. El papa, África y el condón.

«He visto a misioneros y misioneras ejemplares repartir preservativos en hospitales y dar misas en lugares que si existiera dios se aparecería cada día porque allí no basta con un milagro. Recuerdo a una monja en un centro clínico de Ruanda. Le regañé entre bromas. “Madre; no sabe que el Vaticano tiene prohibido el condón”. Tras mirarme como si fuera un extraterrestre, replicó: “El 5º Mandamiento dice No matarás, y esto aquí es una cuestión de vida y muerte”. Cuando intenté seguir, me cortó posando su mano sobre la mía: “Si tengo que elegir entre el Vaticano y Dios yo ya he hecho mi elección”.»

Alberto Haj-Saleh | 19/03/2009 | Artículos | Moral y Religión

Comentarios

  1. Ana Lorenzo
    2009-03-19 12:17

    Muy de acuerdo, Alberto; el artículo de opinión de Ramón Lobo es muy bueno: va al grano, dice lo que nos preocupa (madre mía, cómo se le ocurre al Papa llegar con esta campaña, sea el continente que sea, pero sobre todo a África, donde tanto ha costado y tanto cuesta todavía convencer del uso del condón) y no se queda en la simplonería, ah, y, algo muy de agradecer, no agrupa a todos los católicos, juntos y revueltos, en un mismo saco, como tienden a hacer ahora tantos periodistas y opinadores.
    Un beso.

  2. la hundida
    2009-03-21 20:05

    La ley del embudo dice: “Ancho para mí y estrecho para el resto”. Esto que está tan gastado, es lo que hace la Iglesia. Desde la renuncia a la sexualidad en sus clérigos, se ponen las botas en opinar sobre la sexualidad de sus administrados. Esa institución arcaica en todos sus planteamientos y adicta al poder en cuanto hay atisbos de opresión, algunas veces rectifica cuando pone los pies en el suelo y las manos en el asunto; caso de los misioneros y del personal en ayuda humanitaria. Mantener a esos señores del dogma cuesta una enfermedad. Pero ahí estamos, aunque no estemos en ello. Como dijo el filósofo: “No es que las cosas son difíciles que no nos atrevemos; es porque no nos atrevemos que son difíciles”.

  3. La Sombra
    2009-03-21 20:26

    Siempre me ha llamado la atención que, en estos tiempos de modernidad y en un estado democrático, intelectuales de reconocida valía presten atención a los cabecillas de esta secta de frikis. ¿Sentirán envidia por que la biblia es el libro más leido? ¿Reconocen implicitamente que la secta es más podoerosa que ellos?

    ¿Que me importa a mi lo que digan u opinen los jefes de una secta polvorienta?.

  4. claricatalà
    2009-03-22 16:32

    No sé a qué secta alude la opinión 3. Por favor, una aclaración. En general, religión y pensamiento dialéctico hacen malas migas porque la mayoría de las doctrinas religiosas son dogmáticas y el dogma es poco razonador. A mí, lo que sí me importa es la suma de dinero que chupan del erario público. Lo primero que tendrían que aprender, y esa sí sería una lección política, es a ser autónomos y acostumbrarse a manejar su dinerito de forma contablemente independiente. La iglesia continua siendo el-la hijo-a que aún no se ha independizado del estado. Así no nos vamos a hacer nunca mayores. En cuanto a los “intelectuales de reconocida valía”, sólo se me ocurre decirte: asombrosa valía, cuando se arriman a tan escuchimizado árbol.

  5. La Sombra
    2009-03-23 11:54

    Claricatalà: El comentario está escrito en tono irónico. La Iglesia Católica está compuesta por múltiples “tendencias” (Opus Dei, los Kikos, los miembros y grupos que giran en torno a la teología de la liberación, etc.) en suma una realidad compleja donde la máxima visibilidad (gracias en parte a los medios) la obtienen los movimientos “inmovilistas” (¿oximoron?).

    Hay una cosa que se llama objección fiscal, yo la practicaría en el caso del ejército, los medios de comunicación públicos (TV, radios, etc, estatal y autonómico) o contra los llamados “fondos al desarrollo” que no son más que créditos al consumo (de productos nacionales) a paises del tercer mundo.

    Además objetaría a los presupuestos de cultura, esos que chupan artistas, literatos y cineastas y por supuesto, tambien, al mantenimiento de centros de enseñanza católicos concertados, etc.

    Pero es lo que hay, a no ser que los ciudadanos se declaren “insumisos” utilizando la única herramienta eficaz que tienen a su disposición: La declaración de la renta.

    Obviamente es ilegal. Sin embargo es la única forma y la más eficaz para controlar a quien va a parar el dinerito público.

    Mientras tanto a joderse y aguantarse, la Iglesia (como Barceló) son absolutamente necesarios para mantener la maquinaria del decorado del poder: eso que llaman Estado.

    ¿Que sería de la Monarquía (por la gracia de Dios) sin la Iglesia? Por ejemplo. Etc.


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