Si hay una ciudad que nunca se acaba, es México. Llena de leyendas que desmbocan en lugares reales, en calles y edificios, de México nunca se puede dejar de contar historias.
Ángeles González Gamio empieza con una, luego va de compras y al final para en un restaurante de menú prehispánico. ¿Qué más se le puede pedir a una crónica?
Leyendas y jarcierías.