Algunos ejemplos de Escritores que renuncian a su voz}, con anécdotas, preguntas, respuestas y posibles razones para ese silencio que nos perturba tanto. Un artículo de Macareno Morales Findel. [Ref.: Apostillas ]
«También puede ocurrir que, simplemente, el escritor sienta que no tiene nada nuevo que decir. Éste es para Marcelo Lillo el motivo principal por el que alguien puede decidir abandonar la escritura y es lo que le ocurrió a Antonio Ostornol, actual director de estudio de Literatura de la Universidad Finis Terrae. “Más de alguna vez he sentido que lo que escribo vuelve siempre sobre las mismas claves y ni siquiera logro una forma nueva que pueda aportar aunque sea una mirada. Cuando no he escrito, pienso que ha sido porque no me he podido conectar profundamente con un proyecto. No he sentido que mi escritura pudiera aportar algo de valor”, revela el autor de Los años de la serpiente (1991) y El obsesivo mundo de Benjamín (1994). En la década del noventa, fue uno de los integrantes de la nueva narrativa chilena y dedicaba su tiempo exclusivamente a escribir. Hoy, en cambio, las actividades que lo mantienen ocupado son otras, aunque confiesa que de vez en cuando escribe.»