Rinzewind cuenta un nuevo caso, otro más, en el que algunas obras descatalogadas (literarias en este caso) quedan condenadas al olvido por la enorme dificultad que se encuentran aquellos que quieren rescatarlas. Cultura perdida, cultura huérfana.
«A los pocos días llegó la respuesta:
Lamentamos informarle que el libro que está buscando fue descatalogado hace años y no disponemos de copia en formato digital.Siguiente movimiento:
Gracias por tu respuesta. ¿Se está planteando la editorial reeditarlo en algún momento?El alfil desprotege al rey…
Lamentamos comunicarle que no.Intento el jaque, con tirada a la piscina incluida:
¿Existiría entonces algún problema por parte de la editorial si lo digitalizo y lo distribuyo sin ánimo de lucro?Llegados a este punto, estamos en el primer caso (aparentemente): la editorial que producía estos libros ya no lo hace más, por el motivo que sea. No hay nadie más que lo esté haciendo, así que este trabajo, a día de hoy, es de muy difícil acceso.«