Ángel, en su línea habitual, se afana en explicar a los crédulos de toda pseudociencia cuál es la diferencia entre ciencia y no-ciencia. A pesar de que los profetas de las pseudociencias adopten el lenguaje científico en un intento de parecer creíbles, el propósito es vano, porque no copian el método, que es lo que realmente hace a la ciencia ser lo que es.
«Para mí es un misterio cómo alguien puede creer que las psicofonías son mensajes del más allá, que Júpiter se ha encendido “en dimensiones superiores”, o que las pirámides fueron construídas, obviamente, por extraterrestres. O incluso en las tres cosas a la vez.
Creo que la respuesta está en las reglas que se usan para diferenciar lo verdadero de lo falso y rebuscando entre el medio millar de entradas de este blog encontré una serie donde toqué este tema.»