Félix Población nos habla de la estación de tren inglesa de Warrington Bank Quay, un lugar donde está prohibido despedirse con besos para evitar colapsos en los andenes. Para besarse… han habilitado zonas específicas. De verdad. Besadores y fumadores.
«¿Qué les queda ahora a los viajeros de Warrington Bank Quay? ¿Besarse con preestablecida antelación o retardada posterioridad antes de despedirse o reencontrarse en los andenes con la más breve y formal frialdad en evitación de aglomeraciones? No, la diligencia y previsión de las autoridades ferroviarias ha sido tanta que han habilitado espacios destinados a tal fin, compitiendo desde ahora los besadores con los fumadores en unos ámbitos de su exclusiva incumbencia.»