Enric Quílez repasa algunas obras de la ciencia ficción que trataron el super consumismo como un elemento futurista y que, a la vista está, dieron en el clavo. Consume, que algo queda.
«Pero donde quizá mejor se refleja la actual coyuntura sea en “La plaga de Midas” (“The Midas Plague”, 1954), que nos muestra una sociedad similar a la nuestra pero con los valores invertidos. Estamos ante un mundo en el que la producción supera de lejos a la demanda y los más pobres son, precisamente, los que más tienen y se ven obligados a gastar continuamente en una especie de servidumbre insoportable.
La novela corta de Pohl es una crítica sarcástica de nuestra sociedad, deformada por el prisma de la ciencia ficción, estrategia habitual del género para hablar en clave futura de los problemas del presente.»