“Sigue vivo, por lo tanto, ese heroísmo de arriesgarse a publicar, que traduce la necesidad de que los demás lean lo escrito por uno mismo. Y sin ese heroísmo no existiría la literatura. Uno se convierte en el mecenas de uno mismo, y recuerda entonces a Quevedo, que debía humillarse en almidonadas dedicatorias a sus benefactores, príncipes, duques o condes, a cuyo auxilio pecuniario debía recurrir para sufragar los gastos de impresión de cada obra suya.”
Sergio Ramírez recuerda la publicación, por cuenta propia, claro, de su primer libro. Y sí, ese heroismo, denostado por muchos, sigue vivo.
Manual para principiantes.
2003-07-28 23:33 aprender japones lo mas rapido y que mande los manuales a mi correo si es posible