Después del fracaso (o más bien exceso de éxito) inicial de la biblioteca digital europea, ahora Europeana funciona de manera ‘estable’ tras aumentar por cuatro su capacidad, según la Agencia EFE. Aún estamos a años luz del mundo anglosajón en comprensión del papel del medio digital en la difusión de la cultura, y quedan muchas piedras en el camino, pero parece que algo se avanza.

«La capacidad de Europeana se ha mejorado con “hardware adicional configurado para gestionar altos niveles de tráfico”, han indicado fuentes comunitarias. De esa forma, el sitio web puede soportar ahora unas cuatro veces más el número de “usuarios simultáneos” (personas que hacen exactamente lo mismo en el mismo momento en una página) que podía procesar el sistema original, precisaron las mismas fuentes.

Además, la Comisión Europea asegura que se podrá aumentar su capacidad en poco tiempo si así lo requiere el tráfico en las “horas punta”. En cuanto al número de visitas, Europeana volvió a registrar un pico justo antes de Navidades cuando la prensa se hizo eco de que iba a quedar abierta al público de nuevo.

En concreto, el 24 de diciembre hubo cerca de 270.000 usuarios y más de cinco millones de visitas, aunque fue descendiendo gradualmente después de las vacaciones y en enero se estabilizó en unos 25.000 usuarios (500.000 entradas) por día, señalaron las fuentes.»