Patxi Ibarrondo nos habla de la conmemoración del día internacional de las enfermedades raras y trata de dilucidar qué es una enfermedad rara o más bien qué debería serlo. Enfermedades raras. [Vía Anboto]
«Me asalta una duda ¿qué es lo raro y qué lo es normal? Lo raro es no estar enfermo, porque en sí misma la enfermedad significa sufrir una anomalía. El Sistema de Salud y las corporaciones farmacéuticas funcionan a todo vapor, gracias a las múltiples patologías derivadas de este modelo de sociedad. Los hospitales están repletos y eso no es una rareza. Es lo más habitual.
Sin embargo, dice la leyenda que en la antigua China oriental (la China de ahora se ha mudado a la filosofía occidental), los médicos conseguían sus emolumentos cuando la comunidad a su cargo gozaba de buena salud, lo cual es un buen principio de sistema de salud preventiva. No sé si será cierto, pero debería serlo por pura profilaxis. Ello significaría un mundo más lógico y racional, con menos impurezas y consecuencias patológicas para la biología.»
2009-02-10 18:56
Pues enfermedades raras son las llamadas aquellas que forman el globo de enigmas de la ignorancia científica médica o más de su desidia. Me ha tocado tener una de ellas, que es como una madre nodriza que contiene a su vez varios síndromes que aportan sus signos y síntomas. La Historia clínica tiene varios tomos y está llena de siglas entre signos de interrogración a eso le llaman diagnóstico presuntivo. El pronóstico por supuesto es reservado porque no se sabe cómo se comportará dentro de dos años o de dos meses. Y para paliar algunos síntomas (que no nos dejan vivir como a los normales, los que no tienen nada “raro”) qué nos queda? Pues sí, nos queda el banco de drogas huérfanas.
-Enfermedades raras.
-Diagnóstico presuntivo
-Pronóstico reservado
-Drogas huérfanas.
De todas maneras, el escritor se siente tranquilo con que nunca le tocará a él ni a sus familiares. Se merece una puñeta para que se le apriete el culo y se entere que la vida no es tan bonita como a él le llueve por el momento.
Los que tenemos “enfermedades raras” ya no nos preocupamos si alguna vez le vayan a poner nombre.
Pero esos “días” elegidos hacen que a veces, sólo a veces, los ministerios de salud bajen de la palmera y nos den una mano aunque sea firmando algo que nos incluya en los seguros sociales y en las medicinas prepagas. Que por raros, estamos bien fuera. ¿A que no le toca al articulista raro esta mojada de nalgas que a otros nos toca? Flaco favor hace Patxi Ibarrondo con su gesto egoísta.