Jorge Ledo comenta y traduce la carta que Paul N. Courant escribe a Robert Darnton tratando de contener y matizar el entusiasmo de este por el programa de digitalización de libros de Google: Google, Robert Darnton y la República de las Letras digital.
«El centro de la fantasía distópica de Darnton sobre el acuerdo de Google deriva directamente de la perspectiva de que «Google disfrutará de aquello que solo puede ser denominado como un monopolio […] de acceso a la información». Pero Google no goza de nada parecido a un monopolio al acceso de la información en general, ni a la información que se encuentra en los libros que están sujetos a los términos del acuerdo. Para empezar, y esto es un enorme beneficio público por sí mismo, hasta el 20% de los contenidos de los libros podrá leerse de manera abierta por cualquiera que posea una conexión a Internet, y todo su contenido estará indexado y podrá ser sometido a búsquedas. Más aún, Google está obligado a proveer el familiar link «encuéntralo en una biblioteca» en todos los libros que se ofrecen en el producto comercial. Esto es, si tras leer el 20% de un libro un usuario quiere más y encuentra el precio por el acceso on-line excesivo, se le mostrarán una lista de las bibliotecas que disponen de un ejemplar, pudiendo dirigirse a ellas o hacer uso del préstamo interbibliotecario. Esto debilita de manera clara el poder de mercado del producto de Google. De hecho, es mucho mejor que la situación actual, donde los usuarios de Google Book Search solo puede leer fragmentos, no el 20% del libro, y desde ahí deben decidir si han encontrado lo que buscaban.»