Se han cumplido 40 años del mítico concierto sobre una azotea de los Beatles, el último que dio el grupo como tal. Fran Casillas rememora aquello y también cómo se desmembró el grupo más famoso de la historia. El concierto sobre el tejado, el último directo de los Beatles.
«George Harrison no toleraba la actitud condescendiente de McCartney. Y le hervía la sangre al contemplar la indolencia de Lennon, perdido en los encantos abisales de su novia japonesa. ‘All You Need Is Love’… Harrison terminó abandonando el grupo, y el nombre de Eric Clapton llegó a sonar como posible sustituto.
Sin embargo, acabó imperando la cordura y Harrison regresó a la banda imponiendo ciertas condiciones. Contrató como colaborador a Billy Preston e impulsó el traslado a la sede de Apple Records, el sello discográfico de los Beatles en Savile Row. Nadie se opuso a esa medida —de hecho supuso un alivio—. Se habían barajado distintos emplazamientos para la ansiada actuación: la Roundhouse londinense, un barco, un anfiteatro romano en el norte de África… Pero sería en la azotea de ese edificio donde tendría lugar el último concierto de los Beatles.»