El llegidor pecador reune varios ejemplos de editores que fueron despedidos por su grupo editorial de la manera más variopinta, todas inesperadas. El arte de despedir editores.
«Primero me entero que a la ex responsable de Ediciones B, Blanca Rosa Roca, sus ex jefes le ponen un detective privado motorizado para que la siga, no sea que se esté montando una editorial, tal como perjuraron en su día para poder echarla. Muy Marlowe no sería el profesional todo a cien, ya que lo pillaron in fraganti a la primera de cambio y tuvo que dar explicaciones a la pasma que lo detuvo.»