Iñaki cuenta la historia de Los Irregulares de Baker Street, un cuerpo creado por Churchill para agrupar a los grupos de la resistencia y utilizarlos como fuerzas organizadas de sabotaje, apoyo y vigilancia.
«Pero Churchill, perro viejo donde los haya, se dio cuenta de que estos grupos dispersos podían convertirse en un auténtico “ejército clandestino” situado justo en la retaguardia enemiga. Por eso decidió crear el Ejecutivo de Operaciones Especiales o SOE (Special Operations Executive) más conocido como los Irregulares de Baker Street. El nombre de Irregulares de Baker Street le viene porque su cuartel general estaba en el número 64 de Baker Street, la misma calle donde vivía Sherlock Holmes y también porque, los Irregulares de Baker Street, eran una grupo de pillastres que aparecían en las novelas del detective y que Sherlock utilizaba como sus ojos y oídos. Así que el nombre es bastante acertado para una lo que básicamente era una oraganización de espionaje.»