Me ha divertido esta historia que cuenta Enrique Dans. Ciertas redes sociales que nacieron con un público objetivo claro, el norteamericano, han acabado “escapando” al control de sus creadores para convertirse en herramientas usada en los lugares más impensables del mundo. La vida secreta de las redes sociales.
«Puestos a buscar comparables, el más evidente lo encontramos en Orkut, la red social intracreada en Google por el turco Orkut Büyükkökten, que tras un arranque en su primer año con claro dominio de usuarios norteamericanos y servidores localizados en California, se convirtió en todo un fenómeno sociológico en Brasil: los usuarios brasileños adoptaron Orkut con tanta fuerza y viralidad, que de hecho lo “tomaron por asalto”. El contenido en portugués empezó a proliferar más que el contenido en inglés y en otros idiomas, hasta el punto de terminar convirtiéndose en la red de referencia en Brasil, tener en el país más del 50% de sus usuarios activos, y acabar dando lugar a la decisión de Google de mover los servidores de Orkut a este país.»