En poquitas líneas en Clara, Berta, Rita y las puñetas Ignacio Escolar deja claras algunas cositas respecto a todo este lío de los jueces. Me ha gustado esa comparación con una aldea africana; tanto como el que quizá deberíamos ser los ciudadanos los encargados de protestar.
«A los juzgados españoles les ha pasado como a muchas aldeas africanas, que tienen televisión por satélite pero no agua corriente. Mientras se acartonan los legajos, una lista de correo de su intranet ha conseguido movilizar a los jueces en la que será una huelga dos punto cero, una modernísima huelga movida desde Internet.
Sus razones son más que discutibles, pues está feo que el poder judicial le enseñe los dientes al legislativo cuando les legislan el horario; sería como si los diputados hiciesen huelga si una sentencia no les gusta. Pero sí tienen razón en una cosa: el atraso subdesarrollado de nuestra Justicia merece un pataleo. Aunque tendríamos que ser los demás ciudadanos, y no los jueces, los que protestásemos por ello.»